domingo, 21 de junio de 2015

Silencio.

El silencio posee una voz hermosa. La más dulce y delicada de todas cuantas he tenido el placer de escuchar. Te abraza con sus palabras, acaricia tus oídos y te alcanza, hasta besar tu alma. Oh, siempre amé el silencio ¿nunca te lo había dicho? Pero mi silencio no es el mismo que caracteriza al vacío. Ese me aterra. Mi silencio es hogar de trinos de pájaros, el sonido de las hojas de un árbol mecidas por el viento, de las olas chocando contra la bahía, de mis pasos incesantes y el latido de un corazón. Ese silencio que huye de la humanidad y se esconde en la razón, en lo más profundo del ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario